sábado, 30 de agosto de 2014

Tres metros sobre el cielo — Federico Moccia



Sinopsis:
Babi es una estudiante modelo y la hija perfecta. Step, en cambio, es violento y descarado. Provienen de dos mundos completamente distintos. A pesar de todo entre los dos nacerá un amor fuera de todas las convenciones. Un amor controvertido por el que deberán luchar más de lo que esperaban. Babi y Step se erigen como un Romeo y Julieta contemporáneos en Roma, un escenario que parece creado para el amor. 

Opinión personal:
La historia de cómo llegó este libro a mis manos es diferente a las demás. Después del éxito de Crepúsculo y toda su saga mis compañeras de clase compraron los cuatro libros y los leyeron para seguir soñando con Edward y Jacob. Acabada la saga y necesitando otro amor tan empalagoso y adolescente se lanzaron a la búsqueda. No sé cómo una chica de mi clase llegó a encontrar los libros de Moccia pero el caso fue que llevó Tres metros sobre el cieloTengo ganas de ti y Perdona si te llamo amor a clase y los leía siempre que tenía dos segundos libres entre clase y clase. Yo, en shock al ver que un escritor había conseguido que ésta chica dejase el Tuenti, los chicos y los cotilleos para leer decidí comprarme uno de sus libros. 
Tres metros sobre el cielo ha sido la primera novela de Moccia que he leído y me lo compré el día del libro cuando promocionaba la salida de Perdona si te llamo amor.
Sé que suena repetitivo leer en todas las reseñas sobre éste libro la frase: “típico romance entre la chica delicada y el chico malo” pero es que es así.
Step, un adolescente agresivo, malo, violento e irresponsable que sólo quiere pasárselo bien. 
Babi, una dulce chica a punto de ser mujer concentrada en sus estudios para optar a una buena Universidad.
Simultáneamente nos cuenta varias historias más como la de Pollo Pallina. Que me hubiese encantado que profundizara más en ella porque los dos personajes se complementaban y se querían de verdad.
Moccia describe todo. Todo. Desde la historia de por qué compraron la encimera blanca y no negra hasta por qué Babi no quiere desayunar cereales. Pasando por la ropa, la decoración, los sentimientos de todos los que están en la cocina... Por eso me molestó tanto que al final del libro se quedase tan corto en descripciones. Ahí, cuando se necesitaban explicaciones de por qué ésta hacía eso y no aquello no narraba nada. Te lo tenía que imaginar todo. Ir de suposición en suposición. 
Me costó muchísimo entender si lo que contaba estaba pasando en ese momento, si era algo del pasado o qué ciruelas era. Todo pasa muy deprisa y no te da tiempo a asimilarlo. Entonces, llega el temido capítulo 53 y te deja completamente a cuadros. (.___.?) 
Imagino que hace eso para que compremos el segundo libro Tengo ganas de ti ya que el final queda completamente abierto a la espera del desenlace en el siguiente.
Una cosa que decir, no me gustaron nada los adultos del libro. Bueno, los cuatro adultos contados que salen. Nada de nada. Me parecieron más irresponsables que los adolescentes. El padre de Babi parecía estar creado porque tenía que tener un padre. La madre, una bruja tirana que lo único que sabe hacer para imponer respeto es soltar la mano. También la castigan sin salir, pero claro, para que Babi se pueda escapar con Step los padres se van TODAS las noches por ahí. Lo que hace al libro poco creíble. Hay que ser más creativos, es muy típica la historia de los padres que se van al cine, galas, fiestas, cosas del trabajo...
Para mí, la verdadera historia de amor del libro es la de Pallina y Pollo.
No sé si me leeré el segundo, aunque lo tengo en la lista de deseos... ya se verá.

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